Que cada ser vivo, cual rico presente,
entone su canto al gran creador.
Él hizo el universo, es Dios omnipotente,
que a todos sustenta con gracia y amor.
Su nube protege del sol del desierto,
columna es de fuego que imparte gran luz.
Y para el peregrino el fin es ya cierto:
quien guía a su pueblo es Cristo Jesús.